Ha fallecido nuestro querido compañero Luis.
Al recibir la noticia, todos hemos quedado profundamente impresionados, no lo esperábamos, no lo creíamos.
Pero así ha sido. Luis nos dejó en este mes que debía de ser de flores y alegría, al poco de celebrar su cumpleaños.
No es fácil hablar de él en pasado, y no lo haremos porque está muy presente en nosotros.
En sus compañeros, que siempre lo recordaremos con una sonrisa, con una broma; alegre, contento, dispuesto a alegrarnos a los demás. Buen compañero, buen amigo y, en defintiva, un HOMBRE BUENO.
Su trabajo en el fomento de la lectura y en el teatro en el cole va a ser insustituible, pero su capacidad de hacernos mejores a todos creo que nos va a acompañar siempre.
Gracias Luis.
En sus alumnos ha calado muy hondo. No hacían más que preguntarnos ¿Cuándo vuelve Luis?
Y es que a los niños no se les puede engañar fácilmente. Descubrieron en su maestro a una persona que les enseñaba, pero sobre todo que les quería, les respetaba y estaba siempre dispuesto a ayudarles. Han tenido la suerte de disfrutar de alguien especial.
A las familias tampoco hace falta decirles quien era Luis, porque de sobra han conocido su talante y su preocupación por los niños.
Luis deja padres y tres hermanos, dos hijas preciosas y un reguero de tristeza por su partida.
Pero no nos pensamos quedar en el dolor. Ha sido un privilegio tan grande tenerlo cerca estos años, que sería muy injusto.
Luis, nos vamos a quedar con el amor que ha impregnado tu labor en este mundo, con el ejemplo que nos has dado.
Dejas nuestro corazón ocupado por el trocito que nos has conquistado.
NUNCA TE OLVIDAREMOS LUIS.
Descansa en paz