"Siempre me quedará la espina clavada de no haber podido dirigir ningún partido de la Copa de España"
ANGEL GARCÍA. - Se retira esta temporada, ¿le da la sensación de que le ha quedado algo por hacer?
- Pues sí, me quedo con la espina clavada de no haber pitado nunca en una Copa de España. He pitado partidos de ascenso de Plata a Honor, partidos de «play off»... pero nunca he dirigido una Copa. En importancia está por debajo del «play off» pero me hubiera gustado vivir el ambiente que hay en una Copa de España cuando los equipos y la competición se reúne en un fin de semana. De todas formas, espero poder dirigir algún partido del «play off» de esta temporada y así ponerle la guinda a mi carrera.
- La Liga española es una de las más potentes del mundo, ¿también los árbitros españoles son los mejores del mundo?
- No es fácil ser objetivo cuando se habla de algo que te toca tan cerca. El hecho de que nuestra Liga es una de las más fuertes del mundo lo demuestran los resultados que día tras día obtiene nuestra selección. En cuanto al nivel arbitral, creo que nuestros árbitros internacionales, que son cuatro, son de lo mejor que hay en todo el mundo, y estoy seguro de que si no hubiese cupo de internacionales, más de quince árbitros de nuestra Liga estarían arbitrando internacionalmente.
- Pero la figura del árbitro se está casi satanizando, ¿es complicado ser árbitro?
- Yo siempre digo que el árbitro es el patito feo y la gente no se da cuenta de la gran importancia que tiene. La problemática que rodea a los árbitros viene desde la base, ya que nuestra sociedad no tiene educación deportiva. Yo, personalmente, soy un árbitro al que no me suelen afectar las críticas porque sé que debes convivir con ellas. Muchas veces ni las escucho porque estoy metido en lo mío.
- ¿Por qué es tan complicado convencer a chicos que quieran arbitrar?
- Principalmente por lo que decía antes de que no existe educación deportiva. Lo difícil no es convencer a los jóvenes para que arbitren, porque los que hacemos esto es porque nos gusta; lo complicado es intentar que continúen, ya que muchas veces quieren dejarlo nada más empezar porque sufren muchas críticas. Las críticas que recibes en División de Honor se llevan bien porque las entiendes, ya que hay muchos intereses deportivos, económicos y sabes que lo que se juegan es mucho. Lo que no es de recibo es que te insulten y te amenacen cuando arbitras en Primera A o B.
- Por lo que comenta, ¿es más complicado pitar en Primera que en División de Honor?
- Sí, porque en División de Honor todos los jugadores son profesionales y saben lo que se juegan. Por ejemplo, una vez arbitré un partido de fase de ascenso a Honor entre Azkar y Barça y señalé un penalti a falta de 20 segundos que dio el empate al Barca y el ascenso en cancha del Azkar. Fue una situación criticada, pero no pasó de ahí. En Primera A hay muchas canchas en las que cuando tomas una decisión en contra del equipo de casa debes tomarla con un escudo. Los jugadores a veces no se juegan nada y les da igual. Afortunadamente nunca he tenido ningún problema grave.
- Otro tema que importante para el fútbol sala fue la adaptación de las nuevas reglas, ¿tardó mucho en dominarlas?
- Es complicado, porque de una temporada a otra te cambian las reglas y está claro que debemos ser los primeros en conocerlas y asumirlas porque vamos a ser los que las juzguemos y las apliquemos en la cancha. En lo personal, yo al tercer partido ya las tenía asumidas y no tengo ningún problema.
- ¿Con qué jugadores se queda, tanto en lo bueno como en lo malo?
- Como grandes jugadores a los que he arbitrado me quedo con Schumacher y con Kike Bonet. Por otro lado, Paulo Roberto era uno de los jugadores más difíciles de arbitrar.
- ¿Y entrenadores?
- José Venancio y Miguel Rodrigo han sido siempre muy respetuosos. Mientras que Fonseca, técnico de Boadilla, es de los más complicados.
- De todos los partidos que ha dirigido, ¿con cual se queda?
- Es complicado. Pero si me tengo que quedar con uno, sería el duelo entre Guadalajara y Torrejón que pité esta temporada y que fue televisado. Salí muy satisfecho del arbitraje y luego la gente que me vio me dijo que si quería darme un homenaje que viese la grabación. En un partido complicado como fue, siempre es satisfactorio que te feliciten los entrenadores de los equipos.
- Es inevitable, hablando de fútbol sala, no referirse al GCE Arcebansa, ¿hay buena sintonía con el FS Zamora?
- Esta claro que sí. Cada vez que ellos han organizado un evento importante como fue el triangular del martes o los partidos ante Interviú o Valencia, yo he estado en esos encuentros. Estoy encantado de colaborar con el GCE Arcebansa. Me encanta dirigir al FS Zamora porque como zamorano me gusta pitar al equipo de mi ciudad. Espero que dentro de poco podamos verlo en Honor.
- Ahora que se acerca el momento de colgar el silbato, seguro que se acuerda de algunas personas.
- Pues sí. Los árbitros no tenemos aficionados detrás. La única afición es la que tenemos en casa; mi esposa, mis hijas, mis padres y hermanos son los que han tenido que sufrir conmigo y los que han hecho sacrificios como yo para ayudarme a llegar donde he llegado. Además, también te acuerdas de gente que te ha ayudado mucho en lo deportivo como Rodolfo de Parla o Alfredo Santa Cecilia.